Schwerkraft" triunfa en el Festival de Cine de Saarbrücken
El director berlinés Maximilian Erlenwein fue galardonado con el Premio Max Ophüls en el Festival de Saarbrücken. Para disfrutar de "Schwerkraft" aún habrá que esperar: la cinta llegará a las pantallas el 25 de marzo.
La cinta del director alemán, de 34 años, convence por su absoluta seguridad estilística. De esta manera argumentó el jurado del Festival de Cine de Saarbrücken la concesión del galardón, en la ceremonia de entrega de premios que tuvo lugar este sábado (23.01.2010) en el Salón de Congresos de la ciudad alemana, capital del estado federado del Sarre.
El jurado valoró asimismo el hecho de que la historia narrada en "Schwerkraft" ("Fuerza de gravedad") funcione al mismo tiempo como un profundo estudio de los personajes, como drama y comedia subversiva.
Hasta 15 largometrajes optaban a hacerse con los 18.000 euros con los que está dotado el Premio Max Ophüls. También fueron concedidos once galardones en otras tantas categorías.
El certamen, creado en 1980 por la ciudad de Saarbrücken, está considerado por los expertos como uno de los foros más importantes para las nuevas generaciones de cineastas en lengua alemana.
La comedia, ausente
En esta ocasión, la comedia fue la gran ausente del festival. Temas como la violencia y la guerra, la marginación social y el desempleo, la delincuencia juvenil y la criminalidad, dominaron el certamen.
Es el caso de la cinta a cargo del debutante Andreas Arnstedt, "Die Entbehrlichen" ("Los prescindibles"). En ella, Arnstedt muestra cómo el desempleo que afecta a un padre de familia puede llegar a romper el núcleo familiar.
El alcohol y los maltratos marcan el día a día del pequeño Jakob, de tan sólo 12 años. Finalmente, la madre abandona a su marido y a su hijo. La breve soledad a dos bandas entre padre e hijo se acaba con el suicidio del progenitor.
En "Picco", el director Phillip Koch centra su mirada en la triste rutina de un centro de detención de menores. Los jóvenes presos se enfrentan a una vida marcada por las torturas y los maltratos.
Violaciones brutales y aislamiento están también al orden del día. Tanto "Picco" como "Die Entbehrlichen" se ocupan, pues, de narrar historias auténticas.
Sobre el paro y el miedo al futuro
De hecho, la práctica totalidad de cintas candidatas al Premio Max Ophüls se concentraron este año en temas más bien sombríos. "Men on the bridge", del director de origen turco Asli Özge, sitúa en el centro de la narración a tres hombres y su día a día en Estambul.
Una vida que se mueve entre las actividades ilegales, la búsqueda de trabajo y la soledad.
No menos problemática es la historia que nos plantea el realizador Oliver Kienle en el drama juvenil "Bis aufs Blut": la lucha diaria por la supervivencia destruye la amistad entre dos chicos.
No menos pesimista es el punto de partida de "Suicide Club": cinco jóvenes pretenden suicidarse. Eso sí, cuando menos, la cinta de Olaf Saumer finaliza con un pequeño guiño a la esperanza.
Pero, ¿se trata de una tendencia? ¿Apuestan los jóvenes cineastas en lengua alemana por los dramas sociales, el realismo y los destinos auténticos?
¿O, simplemente, los responsables del certamen decidieron invitar a un determinado segmento de creadores? Preguntas de difícil respuesta. Habrá que esperar, cuando menos, un par de años antes de valorar si la selección de películas forma parte de una verdadera tendencia.
Es probable, sin embargo, que una gran parte de los debutantes hayan decidido apartarse de la comedia y de las historias juveniles superficiales.
Momentos cinematográficos mágicos
Sin embargo, una cinta rompió con la monotonía en el Festival de Cine de Saarbrücken. "Schwerkraft", de Maximilian Erlenwein, a la postre ganadora del certamen.
Dos personajes totalmente diferentes -Jürgen Vogel y Fabian Hinrichs brillan en los papeles protagonistas- que chocan el uno con el otro en una pareja tipo "Bonnie y Clyde" y que se encaminan juntos hacia un sombrío final.
No todo en la película resulta logrado. Sin embargo, "Schwerkraft" proporciona algo que se echa de menos en las cintas del resto de jóvenes cineastas: mágicos momentos de cine y dos actores carismáticos.
De las películas a concurso, cabe destacar por último "Waffenstillstand", de Lancelot von Naso. Con un tema completamente inhabitual para un debutante: médicos y periodistas alemanes en una misión de guerra en Irak.
Un reparto lleno de caras conocidas, entre otras las de Matthias Habich y Hannes Jaenicke, así como la dirección a cargo de von Naso convierten a "Waffenstillstand" en uno de los debuts más destacados en Saarbrücken.
Ambas películas, tanto "Schwerkraft" como "Waffenstillstand", podrán verse próximamente en las pantallas de los cines alemanes.
Autor: Hajo Felten / Emili Vinagre
Editor: Enrique López Magallón
fuente: http://www.dw-world.de
La cinta del director alemán, de 34 años, convence por su absoluta seguridad estilística. De esta manera argumentó el jurado del Festival de Cine de Saarbrücken la concesión del galardón, en la ceremonia de entrega de premios que tuvo lugar este sábado (23.01.2010) en el Salón de Congresos de la ciudad alemana, capital del estado federado del Sarre.
El jurado valoró asimismo el hecho de que la historia narrada en "Schwerkraft" ("Fuerza de gravedad") funcione al mismo tiempo como un profundo estudio de los personajes, como drama y comedia subversiva.
Hasta 15 largometrajes optaban a hacerse con los 18.000 euros con los que está dotado el Premio Max Ophüls. También fueron concedidos once galardones en otras tantas categorías.
El certamen, creado en 1980 por la ciudad de Saarbrücken, está considerado por los expertos como uno de los foros más importantes para las nuevas generaciones de cineastas en lengua alemana.
La comedia, ausente
En esta ocasión, la comedia fue la gran ausente del festival. Temas como la violencia y la guerra, la marginación social y el desempleo, la delincuencia juvenil y la criminalidad, dominaron el certamen.
Es el caso de la cinta a cargo del debutante Andreas Arnstedt, "Die Entbehrlichen" ("Los prescindibles"). En ella, Arnstedt muestra cómo el desempleo que afecta a un padre de familia puede llegar a romper el núcleo familiar.
El alcohol y los maltratos marcan el día a día del pequeño Jakob, de tan sólo 12 años. Finalmente, la madre abandona a su marido y a su hijo. La breve soledad a dos bandas entre padre e hijo se acaba con el suicidio del progenitor.
En "Picco", el director Phillip Koch centra su mirada en la triste rutina de un centro de detención de menores. Los jóvenes presos se enfrentan a una vida marcada por las torturas y los maltratos.
Violaciones brutales y aislamiento están también al orden del día. Tanto "Picco" como "Die Entbehrlichen" se ocupan, pues, de narrar historias auténticas.
Sobre el paro y el miedo al futuro
De hecho, la práctica totalidad de cintas candidatas al Premio Max Ophüls se concentraron este año en temas más bien sombríos. "Men on the bridge", del director de origen turco Asli Özge, sitúa en el centro de la narración a tres hombres y su día a día en Estambul.
Una vida que se mueve entre las actividades ilegales, la búsqueda de trabajo y la soledad.
No menos problemática es la historia que nos plantea el realizador Oliver Kienle en el drama juvenil "Bis aufs Blut": la lucha diaria por la supervivencia destruye la amistad entre dos chicos.
No menos pesimista es el punto de partida de "Suicide Club": cinco jóvenes pretenden suicidarse. Eso sí, cuando menos, la cinta de Olaf Saumer finaliza con un pequeño guiño a la esperanza.
Pero, ¿se trata de una tendencia? ¿Apuestan los jóvenes cineastas en lengua alemana por los dramas sociales, el realismo y los destinos auténticos?
¿O, simplemente, los responsables del certamen decidieron invitar a un determinado segmento de creadores? Preguntas de difícil respuesta. Habrá que esperar, cuando menos, un par de años antes de valorar si la selección de películas forma parte de una verdadera tendencia.
Es probable, sin embargo, que una gran parte de los debutantes hayan decidido apartarse de la comedia y de las historias juveniles superficiales.
Momentos cinematográficos mágicos
Sin embargo, una cinta rompió con la monotonía en el Festival de Cine de Saarbrücken. "Schwerkraft", de Maximilian Erlenwein, a la postre ganadora del certamen.
Dos personajes totalmente diferentes -Jürgen Vogel y Fabian Hinrichs brillan en los papeles protagonistas- que chocan el uno con el otro en una pareja tipo "Bonnie y Clyde" y que se encaminan juntos hacia un sombrío final.
No todo en la película resulta logrado. Sin embargo, "Schwerkraft" proporciona algo que se echa de menos en las cintas del resto de jóvenes cineastas: mágicos momentos de cine y dos actores carismáticos.
De las películas a concurso, cabe destacar por último "Waffenstillstand", de Lancelot von Naso. Con un tema completamente inhabitual para un debutante: médicos y periodistas alemanes en una misión de guerra en Irak.
Un reparto lleno de caras conocidas, entre otras las de Matthias Habich y Hannes Jaenicke, así como la dirección a cargo de von Naso convierten a "Waffenstillstand" en uno de los debuts más destacados en Saarbrücken.
Ambas películas, tanto "Schwerkraft" como "Waffenstillstand", podrán verse próximamente en las pantallas de los cines alemanes.
Autor: Hajo Felten / Emili Vinagre
Editor: Enrique López Magallón
fuente: http://www.dw-world.de
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